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Los occidentales y los orientales somos totalmente distintos, algunos dirían que venimos de mundos diferentes. Aunque parezca mentira, no se trata de ningún programa preinstalado en nuestro cerebro o de tener genes distintos. Varios experimentos científicos han detectado que existen pautas de comportamientos típicas que caracterizan a los occidentales y a los asiáticos que tienen su origen en la educación que recibimos y en factores sociales y culturales.
No solo nuestro modo de vida, comportamiento o costumbres son diferentes, también lo son la moda, la comida, la decoración, el diseño de los muebles o la iluminación, por ejemplo. Centrémonos en el diseño de interiores y en la decoración. La disposición de los muebles es prácticamente minimalista: decoraciones básicas acorde a las creencias y hábitos de vida, razón por la que los muebles acompañan esa filosofía. El mobiliario es de menor proporción y de pequeñas alturas si lo comparamos con el de los occidentales.
Los materiales usados son cercanos a la naturaleza: maderas, tapices, alfombras, los papeles, todo lo manufacturado y lo proveniente del propio medio incluyendo las plantas, decoración con jarrones llenos de agua,… Cojines, mantas y tapices en texturas naturales,el papel se emplea fundamentalmente para las lámparas (para tamizar la luz) y para las puertas correderas con cristales y gráficos integrados en el diseño. El estilo oriental es el de las energías y todos los matices relacionados con un estilo de vida ecológico.
La gama de colores más utilizada son los marrones, beis y blancos, haciendo énfasis en verdes, rojos e, incluso, en negros. La iluminación oscila entre lo natural y la focalizada artificialmente logrando ambientes de mayor intimidad.
Se trata de un estilo místico, original, relajante, natural que transmita una buena calidad de vida y relacionado con nuestro interior. La decoración oriental enfrenta al individuo a su hogar desde el significado de la vida y no desde el de las cosas. Es una relación directa entre nuestro entorno y nuestro estado interior. A través de la creación de un ambiente armonioso podemos atraer el equilibrio a nuestra vida.
Fuente: vive.altamirasantander.com/
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