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La domótica es el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la vivienda que permite una gestión eficiente del uso de la energía, además de aportar seguridad, confort y comunicación entre el usuario y el sistema. El objetivo es mejorar la calidad de vida incrementando la comodidad de los inquilinos. Aunque en los últimos tiempos se está imponiendo como una tendencia en el mundo de la ecología provocado, posiblemente, por el ahorro económico: aprovechando mejor los recursos naturales se puede reducir las facturas mientras se gana en confort y seguridad.
Se puede implementar en distintos ámbitos del hogar. Desde controladores de la calefacción hasta sistemas de gestión de agua, iluminación, gas o sistemas automáticos de persianas y toldos basados en sensores solares y de temperatura. Todos ellos pensados para ahorrar agua, gas y electricidad. El ahorro según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía puede llegar hasta el 50% del consumo eléctrico. Por lo que debemos ver la domótica como una inversión de futuro en la que recuperaremos con creces la inversión realizada.
El sistema domótica recoge información proveniente de unos sensores, la procesa y emite órdenes a unos actuadores. El sistema puede acceder a redes exteriores de comunicación o información.
Este sector ha evolucionado en los últimos años, hoy en día, la domótica aporta soluciones dirigidas a todo tipo de viviendas. Se ofrecen más funcionalidades por menos dinero, más variedad de productos, más fáciles de instalar y utilizar. La oferta es mejor y de mayor calidad y su utilización es ahora más intuitiva y manejable por cualquier usuario.
¿Qué aporta la domótica?
- Facilita el ahorro: gestiona de manera inteligente la iluminación, climatización, agua caliente sanitaria, riego, electrodomésticos,… Aprovechando los recursos naturales, utilizando las tarifas horarias de menor coste y reducir la factura energética. Además, al monitorizar los consumos, podemos obtener la información necesaria para cambiar nuestros hábitos y aumentar en ahorro.
- Accesibilidad: facilita el manejo de los elementos del hogar a las personas con discapacidades para que se ajusten a sus necesidades. Además de la teleasistencia para aquellos que lo precisen.
- Seguridad: las personas, animales y bines estarán más seguras con controles de intrusión y alarmas que detecta incendios, fugas de fas o agua,…
- Confortable: Con la gestión de electrodomésticos, climatización, ventilación, iluminación natural y artificial,… para lograr mayor confort.
- Comunicaciones: aviso de anomalías e información del funcionamiento de los equipos e instalaciones, gestión remota de la vivienda,…
Una gestión remota de las instalaciones y equipos domésticos que se puede realizara través de cualquier dispositivo que esté conectado a la vivienda. Como consecuencia de todos los anteriores apartados se consigue un nivel de confort muy superior lo que hace que nuestra calidad de vida aumente considerablemente.
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