Ayer comenzó el refuerzo de personal del servicio de limpieza y mantenimiento de playas que se presta en las playas y calas del litoral torrevejense. En concreto, no se amplía el horario como tal, sino que se aumenta el número de efectivos destinados a esta tarea, modificándose también la franja del horario en la que se realizan las tareas para no entorpecer así la creciente afluencia de personas, tanto de Torrevieja como de fuera de ella, en esta época del año. De este modo, cabe destacar que en invierno, el horario de mantenimiento y limpieza es aproximadamente de 5 de la mañana a 12.00 del mediodía, mientras que desde ayer los trabajos se inician a las 2 de la madrugada, finalizándose a las 9.00 de la mañana, y resultando, de todas formas, las mismas horas, que son 7.
Máquinas y brigadas humanas
Cabe precisar, no obstante, que Torrevieja es la única ciudad, según fuentes municipales, de toda la Vega Baja (en la que tienen un amplio litoral el Pilar de la Horadada, Guardamar y Orihuela) en contar con un mantenimiento integral de las playas tan a fondo durante los 365 días del año, del cual se encarga la compañía adjudicataria del servicio de recogida de basuras municipal. Es más, el denuedo torrevejense diario por cuidar su litoral, que siempre ha sido estandarte históricamente de su atractivo turístico, hacen que Torrevieja sea un caso prácticamente único no solo a nivel autonómico, sino posiblemente nacional, ya que es infrecuente el mencionado tratamiento diario e integral. Algunas poblaciones sí pueden vigilar aspectos parciales como el vaciado de papeleras y otros detalles con cierta regularidad incluso en invierno, pero sin lograr un resultado tan completo. De hecho, salvo cuando el tiempo lo impide, incluso en los meses más fríos una brigada se encarga de recoger manualmente posibles restos que puedan suponer cualquier tipo de mácula en las playas locales. Asimismo, se suele contar tanto con una máquina cribadora como con una aireadora. Este trabajo mecanizado facilita evitar que la arena se apelmace, siendo el complemento ideal para la limpieza. De hecho, incluso se consigue visiblemente un aspecto de la arena de mayor claridad que las playas del entorno más inmediato. Con la llegada de la primavera, con el verano en un horizonte cada vez más cercano, y con la primera gran prueba de fuego anual en esta materia, que no es otra que la Semana Santa, se persigue un perfecto estado de revista. La Semana Santa siempre tiene un especial carácter de “test” en este sentido, ya que que en apenas unos días se concentra en la ciudad casi la misma cantidad de personas que las que acuden, pero repartidas en varios meses, en verano, aunque evidentemente con menor temperatura.
Mantenimiento de la arena y de otros elementos
Tener a punto las playas no es solo cuidar de la arena. Por ejemplo, la limpieza de las papeleras es un quehacer diario, y justo a partir de estas fechas se incrementa el número de las mismas, aunque no será hasta el verano cuando se disponga el número máximo de ellas. Asimismo, otro elemento que facilita el ocio y el recreo a bañistas y ciudadanos que pasean por el litoral son las pasarelas que permiten salvar unos metros de mar directamente desde la tierra, en especial en las zonas de mayor rocosidad. Hay muchas que se quitan en invierno, mientras que ahora se colocan algunas, y en junio ya estarán de nuevo situadas en su totalidad. Por otra parte, también se lleva a cabo un trabajo de adecentar muros, maceteros, barandillas, escaleras o cualquier otro tipo de elemento urbano de playas y paseos. Por su parte, tampoco escapan de esta puesta a punto los lavapiés, que en muchos casos se pintan y también se reemplazan, aunque cabe indicar que de su puesta a punto se debe encargar no solo el ayuntamiento, sino también la Generalitat, ya que hay muchos de titularidad autonómica.
FUENTE: http://www.hoytorrevieja.es
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