lunes, 29 de abril de 2013

JARDINES VERTICALES PARA INTERIORES


Con la llegada de la primavera, una idea fantástica para decorar nuestros espacios interiores son los jardines verticales. Esta fórmula está de moda y cada vez están más presentes en exteriores, pero es una gran solución para decorar espacios amplios interiores dándoles un toque más verde y natural para esta primavera.
Los jardines verticales en interiores sirven para decorar, aromatizar ambientes y también para suministrar recursos a nuestra cocina (con plantas aromáticas y comestibles como las que aderezar platos). Además otra de las ventajas de los jardines verticales es que aportan humedad al ambiente, lo que ayuda a regular de forma natural la temperatura interior de nuestros hogares.
Jardines verticales interiores
No todos los jardines verticales interiores llevan pequeñas plantas o plantitas diminutas de hojas coloridas también hay con plantas de tamaño similar al que suele verse en macetas de plantas de interior.
Otra de las diferencias en el diseño de jardines verticales interiores y en el proceso de construcción para es la mayor densidad de plantas por m2, con la diferencia que en los siguientes días a su plantación (el interior), ya tiene un aspecto casi idéntico al que tendrá totalmente tapizado. Para los que estén preocupados por el riego, permiten distintas opciones por fertirrigación, con controles automáticos, manuales o controles de acuaponía (alimentar a las plantas a través del ciclo del nitrógeno del agua).
Jardín vertical interior
Hay distintas formas para hacer un jardín vertical, pero en esencia se puede realizar con una estructura vertical o paneles de tierra donde colocar plantas y se situarlo en forma vertical. Los muros o murales se pueden hacer a medida y están diseñados con plantas liofilizadas, cien por cien naturales y ecológicas. El truco es que han sido sometidas a un proceso de conservación consistente en reemplazar la savia por un tratamiento estabilizante a base de glicerina natural. Gracias a esta técnica las plantas de interior conservan su soltura y su frescor natural sin mantenimiento alguno durante unos diez años: sin riego, sin tierra y sin luz.

Fuente texto: Paisajismourbano
Extraido de: altamirasantander.com

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